Aquí estamos otra vez, con la temática de siempre; o sea que más de lo mismo. ¿Para que cambiar a estas alturas de "la película", verdad? Por consiguiente, nueva "dosis" de recuerdos ofrezco para "consumo de los nostálgicos". Y para los que no lo son, también, ¿y por qué no?. Faltaría más. Empecemos. Esta vez quiero hablaros de algo que tradicionalmente ha estado muy vinculado a Mozos de Cea, me estoy refiriendo al juego de bolos leoneses. Por desgracia la práctica de este juego hoy día en el pueblo viene siendo algo residual porque tan sólo de forma muy esporádica se juega. Aparte del día de San Pelayo, con el clásico Torneo de bolos "Villa de Mauzos" no se practica ningún día más; a no ser que durante el verano algunas personas que aún sienten cierta nostalgia por este juego les de por organizar una partida de bolos. De no ser así, lamentablemente existe un desinterés total.
Ahora mientras escribo estas palabras, llegan hasta mi memoria antiguos recuerdos relacionados con aquellas sensacionales y emotivas partidas de bolos que se jugaban por aquellos remotos años; pongamos que pertenecen a la década de los sesenta del siglo pasado. También algunos otros años posteriores a esta década. La costumbre era que se jugaran los domingos y días festivos. A la mañana coincidían siempre a la salida de misa; por la tarde a la finalización el rosario. Como por entonces prácticamente todos los varones, adultos y jóvenes que residían en el pueblo practicaban este juego, lo normal es que un número considerable de personas se quedarán sin jugar, los cuales inevitablemente pasaban a ser entusiastas espectadores. Se formaban dos grupos de jugadores y coincidiendo con el número de bolas que había para lanzar al castro de los bolos, así era la cantidad de jugadores que formaba cada grupo. Había un gran pique competitivo entre ambos grupos, no se si por el orgullo de ganar o para evitar tener que pagar la parte correspondiente de la consumición que se tomaban. Por entonces, las bebidas: vino, cerveza, refrescos, etc. tenían como procedencia la cantina de Hortensio García. Recuerdo que ambos grupos siempre buscaban en cada "panda" (nombre como popularmente se nombraba cada tiempo de una partida) la forma de hacer la puñeta a sus contrincantes, siempre dentro de las normas establecidas, y todo con el fin de "arrimar el ascua a su sardina". El lugar habitual donde se colocaba el corro de bolos era la calle que lleva por nombre "Plaza San Pelayo", justo en frente de la casa de Honorato Pacho y Honorina García. Otro lugar donde también a menudo se "pinaban los bolos", (forma popular de nombrar el juego de bolos) era en la Calle Cascajera, frente al antiguo y derruido frontón, o trinquete como popularmente se le nombraba. Pero en la calle anterior citada era por excelencia y tradición el lugar consagrado a este juego. Desde luego que mis recuerdos lejanos al respecto a esta calle los tengo asociados.
(La imagen, o más bien fotografía que aquí aparece, fue sacada el 20 de agosto de 2010, precisamente el día y año en que fue inaugurada la bolera "Campos de María". Para celebrar su inauguración, se organizó un campeonato de bolos con sus premios en metálico correspondiente. Esta panorámica muestra uno de esos momentos en que se está en plena competición)Lo que también quiero comentaros es que en Mozos de Cea siempre ha habido buenos, y en algún caso excelentes, jugadores de bolos leoneses. Es evidente que cuando existe un gran número de personas que lo practican, lo normal es que siempre haya más de uno que cuenta con notoria pericia y destaque en la diferentes características básicas de este juego. Pero desgraciadamente, aquellos buenos jugadores que por entonces había en Mozos de Cea, la mayoría de ellos han fallecido. Cierto que alguno todavía continúa "vivito y coleando", pero me temo que ni su físico ni su cerebro respondan adecuadamente para lo que este juego necesariamente requiere. Por tanto, sólo quedamos los que tenemos esa pericia bastante limitada y estamos sobrados de afición y que de vez en cuando continuamos dándole "vidilla " a esta tradición, para que de momento ni muera ni se olvide. Por cierto, por aquellos remotos años en que se jugaban las grandes partidas de bolos que comento, tres personas naturales del pueblo: Gerardo Fernández, Eutimio Pinto y Mario González, se inscribieron en la Federación Leonesa de Bolos y esta circunstancia aparentemente les confería cierto prestigio. Su condición de federados les permitía a su vez poder jugar en los campeonatos que organizaba la federación exclusivamente para sus asociados. Aunque ahora que lo pienso, no estoy yo muy seguro que participaran en muchos de estos campeonatos. En cambio, lo que sí hacían era participar de continuo en las populares y peleadas partidas que se organizaban en el pueblo. Respecto a estas tres personas citadas, el primero de ellos, Gerardo Fernández, como sobradamente conocéis falleció ya hace unos cuanto años. Eutimio Pinto, ya ni tiene físico ni cerebro para estos trotes. ¿Y de Mario González...qué puedo decir? Dice el tópico, "que el que tuvo, retuvo"; muy cierto, pero obviamente como el tiempo por ley de vida no perdona, aunque él de vez en cuando siga tratando de mostrarnos como físicamente puede su pericia, ya nada es como antes.
A mí personalmente me resultó bastante paradójico el hecho de que cuando el juego de bolos en Mozos de Cea era aparentemente un reducto del pasado, en el año 2010 el alcalde pedáneo actual, Félix Pacho, nos sorprendiera con la construcción de una interesante bolera, que subvencionó la Junta de Castilla-León . La citada bolera está ubicada en la calle Campos de María. Y precisamente el mismo nombre de la calle es el que pusieron en su día a la bolera. Por tanto se llama "Bolera campos de María". Y ahí permanece, aparentemente en la indiferencia más absoluta por que nadie parece querer hacer uso de ella; aunque eso sí, su presencia de alguna manera acredita el ancestral arraigo que sigue teniendo el juego de bolos leoneses en Mozos de Cea. Aunque como ya he expresado, actualmente apenas se practique. Puede que en la temporada estival, quienes aún sentimos su nostalgia quizá se da la casualidad que organicemos una partida para matar el gusanillo y así de paso contribuir a que el juego de los bolos en el pueblo no acabe formando parte del olvido. También resulta de vital importancia para mantenerlo a raya del olvido, el hecho de que un par de días al año la bolera "Campos de María" esté muy activa debido a que uno de los populares eventos que forman parte de la celebración del día del patrón del pueblo, San Pelayo, es el Campeonato de Bolos Leoneses. Por esta fecha cada año se juega su tradicional "Torneo Villa de Mauzos". Este año en el caso de organizarse dicho torneo, espero que sí, corresponderá a su vigésima celebración. Sin duda, todo un meritorio y plausible logro el haberlo organizado de forma ininterrumpida la friolera de 20 años seguios Y además con cuantiosos premios en metálico para los ganadores. No es de extrañar que esta circunstancia motive a los buenos jugadores que aún quedan por los pueblos limítrofes para que se den cita esos días en Mozos de Cea con el propósito de llevarse el premio mayor. Desde luego que los premios en metálico que logran en la actualidad los ganadores en nada se parecen a los que conseguían los ganadores de hace muchísimos años atrás, también durante la celebración del día San Pelayo. Habitualmente era un pollo criado en algún corral del pueblo lo que recibían. Por cierto, el nombre del actual torneo "Villa de Mauzos" si no me equivoco está relacionado con el nombre originario con que antiguamente se llamaba nuestro pueblo. Supongo que por la progresiva degeneración del lenguaje que ha sufrido su dicción ha acabado pronunciándose como se hace en la actualidad. Aunque me considere un tanto profano en este asunto, me tomo la licencia de indicar que son varios los pueblos colindantes que se hallan en parecida tesitura. Como por ejemplo Valdescapa cuyo nombre originario fue "Balle de Scapa", o Villaselán, si no me equivoco fue "Villaseladino" y creo que el nombre originario de Valdavida fue "Valle de la vida" y como remate la capital: León. Tengo entendido que su nombre original fue "Legió Séptima Gemina". Es obvio que para conocer a fondo todas estas cuestiones lo mejor es consultar en las adecuadas fuentes de información donde se podrán hallar datos con notoria fiabilidad sobre tan antiquísimo asunto; como por ejemplo el Catastro del Marqués de la Ensenada muy ilustrado en estas cuestiones. Siguiendo con el tema que verdaderamente nos atañe, comentaros que no es en exclusividad en Mozos de Cea donde el tradicional juego de bolos brilla por su ausencia, también en aquellos pueblos limítrofes donde otrora se practicaba este juego autóctono ha desaparecido. Aunque por suerte aún hay excepciones, como por ejemplo Castrillo de Valderaduey. En este pueblo perteneciente al municipio de Villazanzo de Valderaduey, no creo equivocarme al asegurar que es donde más arraigo y vigencia tiene esta tradición. Da fe de ello el hecho de que durante los meses de verano la partida diaria de bolos entre los vecinos del pueblo no falta, y sorprendentemente hasta las mujeres participan. Es obvio que en este pueblo de momento la tradición no se barrunta que vaya a desaparecer. También en los pueblos vecinos de Villamartín de Don Sancho y Villaverde de Arcayos con la masiva llegada de los turistas a estas dos localidades en la época veraniega, las correspondientes boleras muy a menudo vuelven a tomar vida.
Esto es todo lo que puedo contaros sobre el tradicional juego de bolos que forma parte de la idiosincrasia de Mozos de Cea. Como de costumbre espero que os haya resultado lo más grata posible la lectura de lo que aquí he dejado escrito.
Saludos a todas y a todos
Rafael.