( Para Ana Canal Antón, porque cuando uno menos se los espera, el pasado siempre vuelve )
Retorno de nuevo a este sitio con la finalidad de hablaros en esta ocasión de un tema que quizá importancia tenga la mínima, y el interés, yo creo que lo justo, o lo siguiente. Pero como forma parte del pasado, pongamos que aparentemente cercano, en mi opinión perfectamente tiene cabida en este sitio donde el recuerdo es su razón virtual de existir. El tema al que me refiero trata sobre algo tan simple como los juegos infantiles. Espero no se sientan decepcionados o indiferentes por la aparente banalidad que genera lo que a continuación os voy a comentar. Pero como a mi juicio, se trata de momentos o experiencias vividas que han quedado, digamos que anclados en el olvido, por esta razón creo que no está demás hacer que naveguen de nuevo por unos instantes por las aguas de la memoria. Así podrán recordar, o revivir, aquellos momentos lejanos quienes en su día tuvieron la oportunidad de disfrutar con la celebración de los juegos infantiles durante los sucesivos años que personalmente tuve la oportunidad de organizarlos cada verano en Mozos de Cea.
( Esta imagen o fotografía data de 1991. En la misma aparezco yo vistiendo un atuendo de indefinible calificación dirigiendo y animando con micrófono en mano el desarrollo de una de las pruebas correspondientes de los juegos infantiles celebrados aquel año. Todos los años, para darle un colorido especial a los juegos, solía disfrazarme con un determinado atuendo que yo confecciona y utilizaba un equipo de megafonía )
Fue en el año de 1991 cuando, a mediados de agosto, organicé por vez primera los juegos infantiles del verano en el pueblo. Por estas mismas fechas, los años siguientes los volví a organizar y recuerdo que solía haber una considerable concurrencia de público presenciando como los niños alegremente competían y se esforzaban por ser el ganador de cada prueba. Comentaros, que el primer año de los juegos infantiles, como surgió la idea de su celebración de forma espontánea, con cierta apresuración tuve que improvisarlo todo. Con lo cual en aquellos primeros juegos se dieron cita los tradicionales juegos de niños de siempre: carrera de sacos, rotura de pucheros, etc. Por cierto, ese primer año también hubo un concurso infantil de pintura y los participantes debían de dibujar un paisaje o edificio perteneciente a Mozos de Cea. Dos personas del pueblo, José Huebra y María Inmaculada Pacho, hizo de jurado y evaluó los dibujos presentados al certamen. A pesar de la improvisación y la rapidez con que se llevó a cabo esos primeros juegos infantiles que se desarrollaron en los Prados de la Herencia, en general por su novedad y por la numerosa participación de los niños, así como los premios que al final se otorgaba a los correspondientes ganadores de cada prueba, fue un éxito. Por esta razón me animé y motivé para celebrar el siguiente años los juegos infantiles pero ya con una idea preconcebida, con lo cual nada quedo bajo la incertidumbre de la improvisación.
(Esta foto fue sacada en el año 1992 junto al edificio del antiguo Teleclub. En este lugar conocido popularmente como "El campin de la virgen" se celebraron los juegos infantiles de aquel año. En la imagen se puede apreciar a una niña, concretamente mi sobrina Marta, participando en una de la pruebas a la que puse por nombre "Encestar a ciegas". Para esta ocasión me disfracé de payaso para animar el cotarro. Como ayudantes aquel día conté con la estimada colaboración de Jóse y Hugo. Ambos aparecen en la foto-imagen.)
(Esta foto fue sacada en el año 1992 junto al edificio del antiguo Teleclub. En este lugar conocido popularmente como "El campin de la virgen" se celebraron los juegos infantiles de aquel año. En la imagen se puede apreciar a una niña, concretamente mi sobrina Marta, participando en una de la pruebas a la que puse por nombre "Encestar a ciegas". Para esta ocasión me disfracé de payaso para animar el cotarro. Como ayudantes aquel día conté con la estimada colaboración de Jóse y Hugo. Ambos aparecen en la foto-imagen.)
Y es lo que hice el siguiente año y también los sucesivos. Ya que como he comentado, se iniciaron en agosto de 1991 y la última celebración por mi parte fue en agosto de 1995. Por tanto cinco años consecutivos organizándolos. Yo como soy persona que me gusta que salga todo lo mejor posible cuanto evento organice, por este motivo le daba mil vueltas a la cabeza con el fin de que todo saliera realmente así. Yo creo que casi todo el año, con mayor o menor intensidad andaba planeando ideas relacionada con este evento infantil. Como cada año me auto exigía incluir pruebas o juegos nuevos, tenía que andar estrujándome un tanto la mollera para inventar esas divertidas pruebas que ponía en práctica cada año. Y cuando veía que los niños felizmente las llevaban a cabo, quedaba altamente satisfecho. Porque en definitiva se trataba de que los niños y el publico asistente de forma colectiva se divirtieran; como es lógico, unos participando y otros como meros espectadores. Aparte de incluir en los juegos la nuevas pruebas ideadas por invención propia, cada año nunca faltaba el habitual y divertido "baile de la escoba" y sobre todo el concurso de baile por parejas. A los sones del Rock and Roll, las sevillanas, las rumbas, La lambada, etc. danzaban con su particular ritmo aquellas parejas de niños para que el jurado, personas del publico que asistían al evento, les puntuaran como se merecían. También quiero comentaros que algún año organizaba otro tipo de pruebas al margen de los juegos en sí. Como por ejemplo un Rally al que de denominé "Caza del zorro". No se trataba de cazar al susodicho animal, sino de que cada niño iba por las casas de los vecinos del pueblo en busca de los objetos que se le pedían: fuelles, tenazas, sombreros de paja, madreñas, etc. Ganaba quien antes se hacia con los tres objetos que le había tocado encontrar. Recuerdo que una vez finalizó aquel Rally, quedaron invitados a una merendola, pero obligatoriamente tenían que acudir disfrazados. Y es lo que hicieron: disfrazarse como mejor pudieron, o quisieron, para asistir a la merendola. También otro año dentro del antiguo Teleclub les organicé un divertido y animoso campeonato de juegos de mesa que se prolongó durante horas. Ya saben: parchís, dominó, cartas, la oca, etc. Otro de los momentos que les resultaba muy entretenido y además les gustaba mucho jugar, o más bien competir, era en los denominados "Juegos deportivos" que algunos años solía organizarles en el las eras. La verdad es que les notaba cierto pique competitivo y sano entre ellos cuando disputaban estos juegos. Como era lógico nunca faltó la prueba de contrarreloj con sus bicis. También pruebas de atletismo: lanzamiento de peso, carreras, salto de longitud, etc. Y por supuesto que también pruebas relacionadas con el futbol. Un año me dio por construir una rudimentaria mesa de ping pong para prepararles un interesante campeonato de "tenis de mesa" y todos ellos participaron con animosa competitividad en aquel entretenido campeonato. Arriba he hecho alusión a que el 1991 les organicé un concurso de dibujo relacionado con el pueblo, pues bien, al año siguiente, 1992, en esta ocasión el concurso que se celebró fue literario. Como era normal, los textos presentados debían referirse exclusivamente a Mozos de Cea. Por suerte hubo mucha participación en este certamen literario, donde también hubo un jurado formado por personas del pueblo para valorar y puntuar los trabajos presentados. Otro acontecimiento muy emotivo que formó parte "extraoficial" de los juegos, fue el acto solidario que los niños de Mozos de Cea llevaron a cabo en 1995 en recuerdo de los niños que morían víctimas de la guerra en Bosnia-Herzegovina.
( En 1993 fue sacada la fotografía que aparece en la imagen. Posan para la misma: Noelia, María, Patricia, Sonia y Eva y por supuesto que yo también. Fue sacada una vez que entregué los trofeos y regalos a los ganadores de los juegos infantiles de ese año. De ahí la razón por la cual posan con los trofeos y regalos las niñas que aparecen en esta fotografía)
A todos los ganadores y clasificados en segundo lugar de cada prueba, al final de los juegos se les otorgaba el premio correspondiente que consistían en trofeos o medallas y también se les obsequiaba con regalos variados: balones de futbol, walkman, cassettes, relojes, caja sorpresa, nitendo súper mario Bross, material escolar, etc. El resto de los niños participantes en los juegos también recibían su premio en forma de refrescos y chucherías variadas. Es obvio que para disponer de todos estos premios y regalos había que tener presupuesto económico para su adquisición. A este respecto, comentaros que por entonces funcionaba muy activamente la Asociación Cultural y Deportiva "Montes de Ríocamba" y era esta Asociación quien solía encargarse de suministrar a la organización de los juegos infantiles, los correspondientes trofeos y medallas y también parte de las chucherías y refrescos. En cambio los regalos, y alguna que otra chuchería, era yo personalmente el encargado de conseguir ese material. Para ello, algún año preparaba sorteos o rifas, siendo los niños quienes se encargaban de vender las papeletas. De esta forma, más mi habitual aportación monetaria personal que hacia para contribuir con la causa, me buscaba la vida con el fin de que se pudiera cubrir todo el presupuesto para la adquisición de aquellos regalos que no tengo la menor duda de que en su momento, quienes los recibieron, sentirían una gran alegría y satisfacción por acreditarles como ganadores de las pruebas correspondientes de los juegos infantiles celebrados aquel año.
Arriba hago alusión de las rifas o sorteos que organizaba para ayudar a sufragar gastos. Pues bien, para acreditar la veracidad de los sorteos, os dejo esta imagen para comprobarlo. Este fue el boleto que resultó ganador. Lo que ahora tengo mis dudas de a que persona le correspondió el premio. Ante las dudas, mejor callar para no equivocarme.
( Aquí lo tenéis, auténtico y real. Lo dejé archivado para cualquier circunstancia o casualidad. Y qué mejor ocasión que ésta )
Quiero comentaros que por aquellos años veraneaban en el pueblo una gran cantidad de niños, razón por consiguiente la participación en los juegos era bastante considerable. Además aquellos juegos cogieron cierto auge por lo cual, aparte de participar los niños del pueblo, lo hacían también algún que otro niño de los pueblos colindantes. Algún año llegaron a participar en los juegos al rededor de cuarenta niños. Y ahí estaba yo, "batallando con todos para llamarlos al orden y que no se desmadrara ninguno, aunque de vez cuando si que lo hacían, sobre todo el último año. Bueno, también ayudado por José Huebra (Marido de Eva) y mi cuñado Luis que cada año se implicaban conmigo en el desarrollo de los juegos. También quiero comentaros que en ciertas ocasiones, algún que otro niño se me enfadaba y protestaba a cuenta de sentirse perjudicado en alguna prueba, o de que el regalo que recibió estaba en mal estado. Por esta razón amenazaba tozudamente con no participar más en los juegos. Pero bueno, sólo eran protestas y polémicas de niños, y al final todo acababa en nada, y las amenazas de negarse a participar por sentirse perjudicado quedaban en agua de borraja porque cuando los juegos se ponían en marcha, ahí estaban los primeros con la intención de ganar la prueba correspondiente, o divertirse como el que más. Y así de esta guisa narrada en el párrafo, se fueron desarrollando durante cinco años consecutivos, 1991-1995, los juegos infantiles que yo organizaba en Mozos de Cea en el mes de agosto. Cuando yo dejé de organizarles desgraciadamente nadie quiso recoger el testigo para continuar poniéndolos en marcha cada verano. Con lo cual, esta circunstancia me apena un poco porque las siguientes generaciones de niños que precedieron a la que estuvo presente en los juegos aquí citados, nunca tuvieron la oportunidad de vivir o disfrutar de unos juegos infantiles celebrados en Mozos de Cea. Cierto que progresivamente se ha ido minimizando cada verano la afluencia de niños al pueblo. Ya es imposible que puedan concentrarse tal cantidad de niño como por entonces, pero no creo que esto fuera obstáculo para seguir organizándoles, aunque sea con menos rimbombancia como los celebrados por entonces. Pero como querer es poder, y si no se quiere, obviamente pues no se puede. Como sucede en la actualidad. En fin; que hubo un tiempo que si se quiso, y sí se pudo; un tiempo donde fue posible vivir o disfrutar de una experiencia y unos momento alegres, divertidos... asociado a los juegos infantiles de Mozos de Cea, los cuales a través de estas palabras he tratado de darles su particular vida. Palabras escritas que espero no resulten aparentemente inútiles y que además no les interesen a nadie. Aunque pude darse la casualidad de que quizá sí tengan cierta relevancia, por el hecho de servir para limpiar "todo ese polvo del olvido" que a través del tiempo, sobre el pasado, se va acumulando.
Saludos para todas y todos
Rafael.
( La fotografía que aparece en esta ocasión consta del año 1994 y nos muestra el desarrollo de una de las pruebas correspondientes al año de la celebración de estos juegos. Esta prueba la nombré como "A romper globos". Y es lo que tratan de hacer Asier y José Ignacio, mientras David observa la "divertida pelea" y a su vez espera para participar en ella. )
Arriba hago alusión de las rifas o sorteos que organizaba para ayudar a sufragar gastos. Pues bien, para acreditar la veracidad de los sorteos, os dejo esta imagen para comprobarlo. Este fue el boleto que resultó ganador. Lo que ahora tengo mis dudas de a que persona le correspondió el premio. Ante las dudas, mejor callar para no equivocarme.
( Aquí lo tenéis, auténtico y real. Lo dejé archivado para cualquier circunstancia o casualidad. Y qué mejor ocasión que ésta )
Quiero comentaros que por aquellos años veraneaban en el pueblo una gran cantidad de niños, razón por consiguiente la participación en los juegos era bastante considerable. Además aquellos juegos cogieron cierto auge por lo cual, aparte de participar los niños del pueblo, lo hacían también algún que otro niño de los pueblos colindantes. Algún año llegaron a participar en los juegos al rededor de cuarenta niños. Y ahí estaba yo, "batallando con todos para llamarlos al orden y que no se desmadrara ninguno, aunque de vez cuando si que lo hacían, sobre todo el último año. Bueno, también ayudado por José Huebra (Marido de Eva) y mi cuñado Luis que cada año se implicaban conmigo en el desarrollo de los juegos. También quiero comentaros que en ciertas ocasiones, algún que otro niño se me enfadaba y protestaba a cuenta de sentirse perjudicado en alguna prueba, o de que el regalo que recibió estaba en mal estado. Por esta razón amenazaba tozudamente con no participar más en los juegos. Pero bueno, sólo eran protestas y polémicas de niños, y al final todo acababa en nada, y las amenazas de negarse a participar por sentirse perjudicado quedaban en agua de borraja porque cuando los juegos se ponían en marcha, ahí estaban los primeros con la intención de ganar la prueba correspondiente, o divertirse como el que más. Y así de esta guisa narrada en el párrafo, se fueron desarrollando durante cinco años consecutivos, 1991-1995, los juegos infantiles que yo organizaba en Mozos de Cea en el mes de agosto. Cuando yo dejé de organizarles desgraciadamente nadie quiso recoger el testigo para continuar poniéndolos en marcha cada verano. Con lo cual, esta circunstancia me apena un poco porque las siguientes generaciones de niños que precedieron a la que estuvo presente en los juegos aquí citados, nunca tuvieron la oportunidad de vivir o disfrutar de unos juegos infantiles celebrados en Mozos de Cea. Cierto que progresivamente se ha ido minimizando cada verano la afluencia de niños al pueblo. Ya es imposible que puedan concentrarse tal cantidad de niño como por entonces, pero no creo que esto fuera obstáculo para seguir organizándoles, aunque sea con menos rimbombancia como los celebrados por entonces. Pero como querer es poder, y si no se quiere, obviamente pues no se puede. Como sucede en la actualidad. En fin; que hubo un tiempo que si se quiso, y sí se pudo; un tiempo donde fue posible vivir o disfrutar de una experiencia y unos momento alegres, divertidos... asociado a los juegos infantiles de Mozos de Cea, los cuales a través de estas palabras he tratado de darles su particular vida. Palabras escritas que espero no resulten aparentemente inútiles y que además no les interesen a nadie. Aunque pude darse la casualidad de que quizá sí tengan cierta relevancia, por el hecho de servir para limpiar "todo ese polvo del olvido" que a través del tiempo, sobre el pasado, se va acumulando.
(Para mí personalmente lo más destacable de los juegos infantiles de 1995 fue el acto solidario que promoví como recuerdo y homenaje a los niños que morían victimas del conflicto bélico que acaecía en Bosnia-Herzegovina y que los niños de Mozos de Cea llevaron a cabo antes de comenzar los juegos infantiles de aquel año. Esta fotografía que aparece como imagen muestra uno de aquellos momentos solidarios de los que hablo. )
Rafael.