jueves, 8 de diciembre de 2016

LEXICO DE MOZOS DE CEA (2ª Parte)

Regresamos de nuevo al   punto de encuentro habitual, que  como bien sabéis   se trata de un   espacio virtual que   Internet  tiene la deferencia de facilitarnos. Y aquí estamos. Dispuestos ha dejaros un nuevo texto en relación a Mozos de Cea; aunque bueno, realmente no se trata de uno nuevo, mas bien continuación del párrafo anterior por que tal como ya os indiqué en su momento que para no aburriros, o cansaros, con un texto excesivamente largo escribiría en la siguiente ocasión el resto de las palabras que faltan y las cuales creo que pertenecen en su mayoría al léxico de Mozos de Cea; aunque muchas de ellas tengo la impresión de que no son en exclusividad de él. Esto quiere decir que su dicción es compartida por los pueblos limítrofes situados a en las riberas del río Valderaduey y del Cea,  y supongo que más allá de las mismas. Sea como fuera, lo importante es que no se pierdan en el olvido.
 
Y bien, sin más preámbulos y dilación alguna vayamos al quid de la cuestión . Como en el anterior párrafo finalice con las palabras que comenzaban con la novena letra del abecedario español que no es otra que la  I, siguiendo en orden alfabético le corresponde a la letra J. Y con esta misma letra daremos  el pistoletazo de salida. Así que adelante.


J

Jamate: Mote.
Jarca: Grupo de personas.
Jaspe: Dejar alguno objeto como el jaspe es limpiarla a conciencia que aparente brillar.
Jeringado: Cansado o también lastimado.
Jóoo...: Voz que se da con el fin de hacer que se detenga la pareja de vacas uncida  al yugo mientras desempeñan una tarea agrícola.
Joribanda: Zurra, paliza.


L

Lagareta: Estrujar las uvas de clase tintorro  con los dedos para que su jugo vaya directo a la cara de una persona.
Lamber: Lamer.
Lamberón: Husmeador.
Lampa: Malestar producido por un alimento extremadamente picante.
Lamparones: Manchas en la ropa.
Lecherinas: Planta que nace en pleno campo de hojas dentadas cuyas raíces sueltan un jugo blanco símil a la leche.
Linacera: Nombre de un pájaro.
Linar: Pequeña parcela de regadío.
Lolo: Tonto.
Lumia: Mujer de carácter fuerte.


M

Majuelo: Viña.
Mamarruchas: Cuando un individuo explota al máximo a una persona que trabaja pare él es "sacarle las mamarruchas"
Mambí: Persona tímida.
Manflorita: Persona afeminada.
Manguán: Persona que actúa a la ligera.
Maromilla: Cuerda gruesa de esparto. Se utilizaba para guiar a la pareja de vacas cuando éstas tiraban del carro.
Marón: Macho de la oveja.
Mazarrón: Polvos de color rojo empleados para pintar los marcos de las ventanas y cuarterones (contraventanas)
Medester: Canastillo de mimbre donde se guardaban los utensilios de costura.
Micho: Gato:
Mis, mis..: Voz para llamar al gato.
Miscar: Azuzar al perro para que muerda o ladre.
Moge: Salsa de las comidas.
Mohino: Serio.
Moledero: Estercolero.
Momio: Aprovecharse de algo.
Monscisca:  Huraña.
Morraña: Forma despectiva de catalogar a una persona.
Morcillo: Gemelo de la pierna.
Morrillo: Piedra grande.
Moruca: Lombriz de tierra.
Moso: Moho.
Mosquilón: Golpe dado con el nudillo en la cabeza.
Muda: Ropa interior de hombre.
Muelle: Miga de pan.
Muelo: Montón grande de una cosa.
Muertodehambre: Persona que pasa penurias económicas.
Mundar: Pelar la piel de una fruta o verdura.


N

Narrios: Mocos
Neal: Lugar donde ponen sus huevos las gallinas.
Nuñiquear: Forma despectiva de nombrar la falta de habilidad en desarrollar  algo con las manos.
Nudrir: Empollar las gallinas.


O

Osss...: Voz para espantar a las gallinas.
Ospando: Marcharse rápido de un lugar.
Oncejo: Herramienta de hierro con filo normalmente utilizada para cortar la leña.
Orqueta: Palo cuya punta termina en uve y se empleaba para cortar los cardos.
Ozada: Manoseada.



P

Pachotadas: Tonterías.
Pachuta: Muy blanda.
Padráncano: Rana grande.
Palomilla: Utensilio de corcho con una mecha que se colocaba dentro de un vaso lleno de agua y aceite con el fin de que desprendiera una continua y tenue llama.
Panadera: Zurra.
Pecina: Remover la pecina es volver a tratar sobre un asunto conflictivo que estaba en calma.
Pedorra: Vejiga del cerdo.
Pelambre: Semblante.
Penca: Hoja de la col.
Pendulín: Ir de un lado para otro de continuo.
Perrostiazo: Golpetazo que recibe o se da a alguien.
Pesqui: Tener pesqui poseer agudeza o habilidad para hacer algo.
Petrina: Cinturón.
Petrinazo: Golpe dando con el cinturón.
Peuca: Peonza.
Picacho: Trozo de una hogaza que el sacerdote regalaba a los niños el día de los difuntos.
Picarnete: Tropezar y caer dando vueltas es darse el picarnete.
Picojos: Zancos fabricados con las ramas del roble.
Piedralipe: Producto químico de color verde-azul que era mezclado con el trigo utilizado para la siembra.
Piejina: Tipo de insecto que produce en general las aves  y causa picor al entrar en contado con la piel humana.
Pinarlo: Poner en pie un objeto.
Pindangona: Mujer de mala reputación.
Pindio: En cuesta.
Pingar: Matar.
Pintas: Las primera gotas que caen de lluvia.
Pipa: Tonel de madera  para guardar el vino.
Pirolo: Forma despectiva de llamar ingenuo a una persona.
Pitañoso: Persona que padece algún defecto en los ojos.
Polainas: Tipo de prenda de vestir.
Posas: Toque de campana que se da cuando fallece una persona.
Potro:  Su estructura que consta de cuatro poste de madera y la parte de adelante lleva una especie de yugo. Se utilizaba para herrar los animales de tracción: vacas, yeguas, mulos...


POTRO DE HERRAR


Como el tópico dice que "una imagen vale más que mil palabras" podréis apreciar notoriamente lo que es un potro de herrar.  Es obvio que el de la imagen no se trata del potro que hubo hace muchos años atrás en Mozos de Cea. Aunque puedo asegurar que  era casi idéntico a éste y supongo que harían el mismo cometido ambos. Os comento que el primer  potro  de herrar que yo conocí en Mozos de Cea estuvo situado junto a la ya desaparecida fragua. Aquel pequeño edificio de adobe que una vez que dejaron de desempeñar dentro de su fogón las labores de forjado,  quedó abandonado y progresivamente acabó convirtiéndose en ruinas hasta su desaparición.     Recuerdo que durante  los gélidos y largos días de  inviernos la fragua se convertía en lugar de reunión para los mozos del pueblo y la chavalería, cuando a ésta  le permitían entrar, por ese agradable calor que allí adentro había, producto del fogón que constantemente estaba encendido.   Algunos de los allí reunidos   aprovechaban para ayudar en sus labores  al herrero Antonino González -padre de Mario, Gabi...etc- que allí dentro  faenaba constantemente con el yunque, el fuelle gigante, el fogón,  el  mazo de hierro al que llamaban "macho", etc.  con la finalidad de forjar los metales  de turno.  Tanto el edificio de la fragua como el potro estaban situados ambos junto al  antiguo transformador  de la luz. Al lado  mismo  se encuentra  también ubicado  el  huerto del cura. La  estructura de aquel potro  estaba fabricada con  madera de roble. ¡Muchas fueron las horas que pasamos los niños y niñas de Mozos de Cea, jugando sobre aquel esqueleto  de  madera!. Sobre todo con una de sus dos vigas  verticales a la que se  podía darle vueltas.  También puedo recordar perfectamente el momento de herrar al animal de turno.  Cómo lo ataban  a conciencia con aquellas cinchas, correas, maromas...todo para que  éste no se moviera  con el fin de  evitarse recibir el herrador alguna coz o cornada. Por cierto, el potro no se limitaba únicamente al herraje, en ocasiones servía para practicar alguna cura a los animales o para recortar los cuernos de las vacas.   Cuando despareció el potro que estuvo situado  el lugar indicado( desconozco el motivo de su desaparición),  se construyó otro en el "Campo de María", justo al lado de donde esta ubicada la bolera. Creo que su estructura ya no era del robusto roble, si no de chopo. Estuvo ahí varios años, hasta que se pudrió su armazón y quedó prácticamente inservible, razón por lo cual   hicieron  que desapareciera. Cuando se construyó este segundo potro apenas ya quedaban en el pueblo animales de tracción para errar, de ahí la escasa utilización que se le dio a éste último. Estoy convencido de que hubiera resultado interesante  haber conservado en buenas condiciones  alguno de esos dos potros, sobre todo el primero   por su intrínseca originalidad. Pero   cualquiera de ambos que aún hoy día  permanecieran en pie,   hubieran sido  como una reliquia rural que formaría parte de nuestra historia y nuestra identidad. Pero lamentablemente  esto ya no puede ser.

R

Ramal: Tirachinas.
Ramusqueras: Suciedad en la ropa.
Rebojo: Pequeño trozo de pan.
Rebollo: Rama del roble.
Rebuzao: Estar enredada alguna cosa.
Redondina: Celebración popular de algún evento festivo o gastronómico.
Regaciones: Lavativas.
Regina: Sabor extremadamente salado.
Reguilete: Caer de continuo algún liquido.
Relampampliega: Relampaguear.
Relinchón: Pájaro carpintero.
Relocho: Muy contento.
Remesín: Ganas repentinas de comer.
Remitiente: Deseo repentino.
Repotreo: Jolgorio.
Resguilar: Trepar.
Retajada: Palabra utilizada cuando se estropea o corta la leche.
Reteso: Ubre de la vaca.
Retestero: Encontrarse una persona a pleno sol sin protección.
Riesgarse: Rasgarse.
Rodaja: Juguete para rodar que se fabricaban los niños con un palo y la tapadera de una lata grande de conservas.
Rodea: Trapo de cocina.
Rosnar: Roncar.
Ruin: Menguado, de poca presencia física.


S

Saltacapas: Saltamontes.
Samblea: Paliza.
Sanchis, sanchis...: Voz para llamar al conejo.
Secaño: Sed.
Serbús: Betun para el calzado.
Serillo: Especie de bolsa con asas
Sollar: Desollar a un animal arrancándole el pellejo.
Solorta: Mujer ignorante.
Sorrastra: Mujer que trabaja hasta la extenuación en labores domésticas.

T

Tahurete: Silla pequeña sin respaldo.
Tangallón: Mujer de estatura elevada.
Telarero: Persona conflictiva.
Telares:  Chismes.
Terca: Porfiada.
Titi, titi...: Voz para llamar al perro.
Torrejito: Trozo pequeño de sebo que queda sin derretir.
Trapas: Consiste en un palo largo que en su punta se le ha atado varios trapos viejos. Se utilizaba para limpiar el suelo del horno o embadurnarlo de aceite cuando se amasaba el pan.
Trebanal: Manantial que surge en tierra cenagosa.
Trébede: Cenefa.
Turrar: Freír los alimentes hasta casi quemarlos.
Tutera: Fisgona.
Tuterear: Picotear los alimentos antes de ser servidos en la mesa.


U

Unda: Tipo de saco de tela estrecho y largo.
Ungüento: Masa de harina para elaborar el pan.
Usagria: Pringue o suciedad que se pega en la ropa o cualquier otro objeto.


V

Vaquiruela: Salamandra.
Vástiga: Rama con racimos de uvas que se conservan con el fin de que se conviertan en pasas.
Velandón: Cirio grande.
Verrona: Cerda que está en celo.
Volcoi: El tonel de mayor volumen que había dentro del lagar.


Z

Zancajo: Talón del pie.
Zaquilada: Unda llena de harina.
Zarcear: Estar haciendo algo constantemente.
Zarcilla: Componente de carro.
Zarracina: Destrozo masivo que se produce a consecuencia algo que se rompe de forma violenta.
Zarramusquina: Chaparrón repentino de lluvia.
Zarrios: Ropa vieja y en malas condiciones.
Zarzo: Apero de labranza utilizado para moler los pedazos grandes de tierra (cabones) de las fincas.
Zazarabeto: Tartamudo.
Zazo: Tartamudo.
Zurriar: Cagar.


Estas son todas las palabras que tengo recopiladas hasta el momento y las cuales pertenecen al léxico de Mozos de Cea tal como al principio indico, tanto en este párrafo como en el anterior relacionado con el mismo tema. Una vez leías, supongo que ya dejarán de seros desconocidas,  una vez que la escuchéis. Y porque no, puede que también dejen de resultar aparentemente  "palabras mal habladas",  por su rareza y desuso. Normalmente  existe una tendencia  generalizada  a corregir a la persona que las expresa de esta forma tan peculiar, por el simple hecho de desconocer  el  localismo natural del pueblo al que pertenecen. En este caso obviamente a Mozos de Cea.


Quiero comentaros también que tanto esta parte del léxico como la anterior, no están cerradas ambas. Como tengo la posibilidad de añadir nuevas palabras por el orden alfabético que le corresponde al párrafo, siempre que me acuerde de alguna nueva o la escuche, podré añadirlas a la lista. De esta forma podré ampliar más este léxico que atañe a nuestro pueblo. Todo a su debido tiempo o cuando surjan. De momento quedan todas  estas palabras publicadas, las cuales espero que lleven implícitas la importancia necesaria que en este  caso  tan especial por razones obvias resulta. Supongo que mientras se sigan hablando, leyendo, escuchando...será una forma de que no caigan en un triste olvido.


Saludos a todas y a todos

Rafael












 
 
 
 

viernes, 4 de noviembre de 2016

LEXICO DE MOZOS DE CEA

Como que no quiere la cosa, y vaya que sí la quiere, nos encontramos nuevamente en el lugar de siempre con el propósito de costumbre. Como sobradamente conocéis de que va todo esto,   huelga cualquier comentario al respecto, por aquello de no querer resultaros   repetitivo hasta el infinito,  al contaros el royo habitual en cada  introducción que escribo a la hora de encabezar el  texto correspondiente. Y dicho esto, vayamos al quid de la cuestión. Esta vez se trata de escribiros todas las palabras que he ido acuñando y que pertenecen   al léxico de Mozos de Cea. Palabras que muchas de ellas en la actualidad apenas ni se pronuncian porque ya no existe la ocasión para hacerlo.  Otras en cambio se siguen empleando por muy arcaicas o "disparatadas"  que nos pueda  parecer su dicción.  Desde luego que  las personas mayores las emplean a menudo porque las han oído y pronunciado toda su vida.   Y también digamos que las articulamos  de vez en cuando " los no tan mayores", porque cuando las has escuchado reiteradamente  durante mucho tiempo, se tiene tendencia a expresarlas por muy anacrónico que aparentemente resulte este  localismo en estado puro vinculado a nuestro pueblo. Aunque bueno, muchas de estas palabras se las oí pronunciar a mi madre, la cual era natural de Santa María del Río.  La verdad es que era tan  amplio su repertorio, que parecía  tener dentro de  su cabeza un diccionario particular repleto de este tipo de vocablos.   En Santa María del Río   estuvo viviendo de continuo  casi 30 años, lo cual supongo que muchas de estas palabras   formarán parte del localismo de este pueblo vecino.  Pero a mi criterio el modo de expresarse no diferirá una localidad de la otra   por su cercanía y sus analógicas  costumbres .  Imagino que a pesar de ser un lenguaje expresamente hablado en esta zona, muchas palabras las recogerá el diccionario de la Real Academia de la Lengua. No dudo que varias de ellas  estarán escritas  con distinta  acepción al significado particular  que nosotros en Mozos de Cea las damos. Sería cuestión de ir una por una y hacer comprobaciones con el diccionario en mano, pero resultaría  ardua y cansina esa tarea. Por tanto dejaré a título personal tal comprobación.
 
 
 
 (Portada de la revista Camala. Nº 27. Noviembre de 2009.)
 
 
Quiero comentaros también, que en su totalidad  este mismo léxico de Mozos de Cea fue  publicado con anterioridad hace varios años en una revista que editaba en Sahagún el Colectivo "Tierra Camala". La revista llevaba por nombre "Camala". La verdad es que  resultaba la mar de interesante  dicha publicación porque nos ofrecía información  acerca de  la actualidad que se vivía en la comarca de Tierra de Campos, y también publicaba reportajes relacionados con las tradiciones y demás eventos vinculados a  épocas antiguas de esta comarca citada. Con la edición del número 40 la revista desapareció en diciembre de 2010. Supongo que sería  por falta de ayudas oficiales la razón por la que dejaron de editarla. Como digo, una lástima que desapareciera por la labor importante e interesante que realizaban en favor de esa comarca tan olvidad y marginada por la Administración del estado correspondiente. Y ahora sin más dilación comencemos en orden alfabéticos a escribir las palabras que he ido acuñando relacionada con el léxico de Mozos de Cea.


 
 
A
 
Abaleos: Planta que nace en el campo y comúnmente se utiliza para hacer escobas.
Abarriento: Suicido.
Abinar: Dar un segundo arado a las tierras ya aradas.
Aburado: De color negro marrón.
Acederas: Planta de hojas anchas y alargadas que normalmente crece en los trigales, de sabor ácida. Se utiliza en ensaladas.
Achero: Mueble de madera con agujeros donde se colocan las velas. Se utilizaba en la iglesia.
Acipuercas: Planta de hojas alargadas y dentadas. Por lo común se utilizaban para alimentar a los cerdos y los conejos.
Adobo: Trozos del lomo del cerdo que se meten en ollas con aceite para su conservación.
Agarrullas: Decir que vas a comer agarrullas es que vas a tener que comer lo que te den te guste o no.
Albarcas: Madreñas.
Alberitate: Cantarle a alguien el alberitate es dejarle las cosas bien claras.
Alberjaca: Planta leguminosa comestible parecida al algarroba. Crece en los trigales.
Alicáncano: Forma despectiva de llamar a una persona.
Alzar: Dar a primera arada a una finca para sembrar.
Amacal: Molde de madera para fabricar adobes.
Amajueto: Tipo de baya comestible de color anaranjado  que crece en un determinado espino.
Amansalva: En gran cantidad.
Amargaza: Planta silvestre parecida a la manzanilla.
Ambute: Echar una gran cantidad de algo en concreto en el interior de un recipiente.
Anear: Cuando las aves abren el pico sofocadas.
Angorra: Prenda de vestir que normalmente se utilizaba para cuidar el ganado lanar.
Antroido: Carnaval.
Apeucar: Matar a una persona.
Arnal: Huerto tapiado dentro del casco urbano.
Arrabales: Cuando alguien viste de forma estrafalaria se dice ¡Vaya arrabales que lleva!
Arrebuicirse: Enredarse como un bucle una cosa.
Arrén: Terreno de reducidas dimensiones cercano al casco urbano.
Arreos: Utensilios para enganchar al carro a las caballerías.
Arriciado: Tener mucho frio una persona.
Arruenda: Cuando se saca poco provecho de una cosa es que no te arruenda nada.
Arruñar: Arañar.
Atropar: Recoger todos los objetos que están dispersos por el suelo.
Azotaina: Gran paliza de azotes.
 
B
 
Banzadas: Pasos largos y rápidos.
Bañao: Orinal.
Barreal: Terreno que tiene este tipo de arcilla y es muy poco productivo.
Barrera: Charca, laguna.
Barriovero: Persona veleidosa.
Basar: Estantería de cocina.
Bocarón: Agujero de forma cuadrada situado en la pared utilizado para meter la paja o la hierva a través de él.
Bragos: Especie de calzones elaborados con el pellejo curtido de las ovejas.
Bruscos: Labios.
Bufadera: Juguete fabricado con dos tablas dentadas y una cuerda. Su sonido imitaba al bufido.
Butre: Estar como un butre es estar obeso.
 
C
 
Cabudaño: Aniversario de la defunción de una persona.
Cacho: Especie de bastón cuya empuñadura era una bola redonda. Normalmente lo utilizaba el vaquero.
Cadriles: Riñones.
Cagancio: Especie de alga blanda y pegajosa que flota sobre el agua.
Caidilla: Tono melódico que forma parte de una canción.
Calcamonía: Cromo.
Calcar: Pegar a una persona.
Callo: Pieza de hierro plana y con agujeros que se clavaba en las pezuñas de las vacas como protección.
Camorrear: Porfiar.
Canear: Fornicar.
Caniego: Hogaza de mala calidad al cocerse.
Cantamisas: Primera misa que celebra un sacerdote en su localidad de origen.
Capear: Dar una capa de barro a las paredes.
Capellanía: Zurra.
Carbonera: Nombre de un pájaro de color oscuro.
Cardinas: Cuando sufres algún revés de la vida se dice que las estás pasando cardinas.
Carranca: Utensilio de percusión fabricado con madera y utilizado en semana santa para anunciar la celebración de acto religioso.
Carricoche: Carrito de bebé.
Casafuera: Espacio de la casa que se encuentra antes de entrar en el recinto principal de la vivienda.
Cascarria: Moco seco pegado a la nariz.
Cataplines: Genitales del hombre.
catiuscas: Botas de goma.
Clavija: Barra de hierro de forma redonda en un extremo que sirve para atrancar las puertas.
Cebadera: Bolsa de tela que se la colgaba del cuello de el ganado mular y dentro de ella se depositaba el alimento.
Ceganitas: Persona con algún defecto en los ojos.
Celar: Ir hacia atrás una pareja de vacas uncida al yugo.
Celpa: Zurra.
Cémilo: Forma desconsiderada y despectiva de llamar a una persona.
Cepo: Tronco hueco de una árbol que se colocaba dentro de un manantial y se le denominaba como fuente.
Ciambrera: Recipiente donde se colocaban las viandas que ibas a ingerir en el campo.
Cigueño: Forma despectiva de llamar a una persona de elevada estatura.
Cilismo: Tener cilismo es tener la vergüenza de hacer o decir algo.
Cingar: Mover.
Clamuras: Alaridos.
Cobertera: Tapadera para los recipientes de cocina.
Coberteros: Piel curtida de un perro.
Coitadín: Apocado, tímido.
Cólico miserere: Ataque de apendicitis.
Corniche: Primer fruto comestible del ciruelo.
Cornicotes: Caer de cabeza rodando.
Coronjo: Apolillado.
Corretaje: Propina.
Corrompido: Putrefacto.
Coscorón: Punta de la barra del pan.
Cucar: Hacer el acto sexual.
Cuchiprina: Mujer de constitución menuda y de baja estatura.
Cureca: Clueca.
Curso: Culo.
 
CH
 
Chaguaza:  Juguete hecho con las ramas del saúco que tiene semejanza a una pistola de agua.
Chamusquina: Cuando huele a chamusquina es que algo se quema.
Chavalita: Pequeño artilugio de madera parecido a una peonza que se fabricaba manualmente y al impulsarlo giraba sobre su punta.
Chiflo: Especie de silbato hecho con una rama del sauce. También ir con chiflos es ir con chismes.
Chócolo: Tipo de calzado con suela de madera que se fabricaba en casa.
 
D
 
Duerno: Comedero fabricado con el tronco de un árbol que se utilizaba  para echar el alimento a los cerdos.
 
E
 
Enbaucar: Engañar.
Embrudo: Ponerse el día gris con amenaza de lluvia. También se dice de la persona tristona.
Emburriar: Empujar.
Encañao: Manantial que surge en terrenos húmedos.
Enfoscarse: Echarse en la cama.
Enfurrurcarse: Enfadarse.
Enmiscar: Incitar al perro a que muerda.
Entalangar: Apilar objetos que impidan el paso.
Entecar: Antojarse.
Esbarnazar: Corrimiento de tierra.
Esberrizar: Eructar.
Escabalao: Extravio de uno de los objetos que componen una pareja.
Escagarruciao: Persona o animal  que por problemas de esfínter tiene la zona del ano toda cagada.
Escuchimizao: Persona o animal de presencia física menuda.
Esdar: Desabrochar el botón de una prenda de vestir.
Esgañar: Ahogar a una persona apretándola el cuello con las manos.
Esgañarse: Atragantarse con la comida.
Esmelendrar: Tirar a una persona del pelo con fuerza.
Espabilao: Listo.
Espargear: Esparcir.
Espeluciao: Que tiene el la cabellera revuelta.
Espitar: Abrir por vez primera la espita de una vasija de vino.
Espundia: Los primeros copos de nieve que caen.
Estartalao: Roto.
Estazar: Descuartizar el cuerpo del cerdo después de su matanza.
Estera: Darle estera es zurrarle.
Estranguillado: Tullido.
Esturar: Quemar la ropa al  plancharla  o cuando se pone a secar junto a una estufa.

F

Faldumentos: Cuando vas vestido de forma estrafalaria se dice así a la ropa que vistes.
Farruco: Persona desafiante.
Fastiadiao: Estropeado. También quien siente molestáis o está enfermo.
Forracada: Cantidad enorme de algo.
Friegas: Masajes.
Furrusco: Enfado.


G

Gachupero: Vivienda reducida y en malas condiciones.
Ganga: Bolita con pinchos que surge de una planta vegetal.
Geto: Cercado de zarza o arbustos que rodea un terreno.
Gijas: Picado de cerdo condimentado.
Gilopio: Dícese de la comida preparada con poco esmero.
Gingreo: Jarana, bullicio festivo.
Gis: Cal.
Glorieta: Hueco hecho en el suelo de una casa. Dentro se encendía fuego para calentar la vivienda.
Gocito: Persona que sin experiencia alguna trata de arreglar algo.
Grancias: Residuos de cereales de mala calidad que no pasan a través de la criba. 
Guata: Vellón de lana negra.
Güesque: Ventosidad, pedo.
Güétagos: Bronquios.
Guijo: Brote que nace de la patata.
Guipar: Vigilar a alguien.
Gurupa: Levantarse de gurupa es enfadarse y largarse del lugar donde estás.  


H

Hambrinas: Persona de aspecto tristón.
Herval: Recinto donde se almacena la hierva.
Hociqueras: Comida que se te va pegando alrededor de la boca cuando está comiendo.
Holgao: Terreno que lleva mucho tiempo sin cultivar.
Hornacha: Lugar donde se hace el fuego en la cocina.
Hozar: Cavar.
Hurgar: Fisgonear.
Hurona: Escriño grande de forma redonda y abombada donde se almacenaba  los cereales.


I

Inopia: Estar en la inopia es no enterarse de nada.
Intrópico: Persona a la que le sobran varios kilos.


Tenía la intención de escribiros el listado completo de todas las palabras que he recogido con referencia al léxico de Mozos de Cea. Pero he pensado  que se haría excesivamente largo  el texto en su conjunto, con lo cual me temo que pudiera acabar cansando, o aburriendo, al personal  su lectura.  Por lo tanto, creo que lo más conveniente para no llegar a tales extremos, es publicar  la mitad del léxico que falta, de la J a la Z, en el próximo reencuentro, que obviamente será en este mismo espacio. Por tanto esto es lo que haré.  Quienes estén interesados en conocer el resto del léxico que falta, quedan emplazados para ese mismo momento en que aparezca publicado para su lectura.  ¿ De acuerdo?  Y por cierto, que nadie piense que hay palabras que yo me las he inventado con el fin de "rellenar hueco". En absoluto. No le vería interés alguno el obrar de esa manera.

Aquí mismo quedamos para la próxima.


Saludos a todas y a todos.

Rafael.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 14 de octubre de 2016

EL ALTO TOMORISCO

Aquí estamos haciendo acto de presencia de nuevo con el propósito de escribir un nuevo texto que guarde relación con Mozos de Cea. Como viene siendo costumbre el recuerdo será el principal protagonista de todo cuanto escriba; aunque, cuando la ocasión lo requiera,  no obviaré cualquier comentario  relacionado con su actualidad o presente.  Y dicho esto, vayamos al quid de la cuestión que no va ser otro que hablaros del alto  Tomorisco. Ese lugar, o paraje natural, ubicado en Mozos de Cea que tan representativo resulta para nuestro pueblo. Y qué mejor para  comenzar a hablaros de este alto, que transcribir  literalmente el párrafo que sobre Tomorisco publicó la Asociación "Balle de Scapa en la página Facebook de Mozos de Cea. De esta manera  los lectores del blog  que no pertenecen al grupo de Mozos de Cea en Facebook, podrán leer lo que publicó la citada Asociación en esa página y a su vez podrán ver   la fotografía donde aparece el alto de Tomorisco :



 
 
TOMORISCO (Otero Morisco)
Junto al pueblo de Mozos de Cea se encuentra el Tomorisco (1005m) Aquí en el siglo X se dio una enorme actividad de colonización por Alfonso III y el Monasterio de Sahagún. Bien pudo ser un fuerte desde el cual los Reyes de León defendían la orilla izquierda del Cea o algún poblado morisco, según el investigador leonés Justiniano Rodríguez, lo corriente era usar "subtus Autero Morisco". Aquí vemos a la derecha la montaña Palentina y a la izquierda la montaña leonesa y en el centro el Otero Morisco.
 
No se ustedes que valoración haréis a este breve párrafo que he transcrito de manera textual  de la página ya comentada. A mí personalmente  me resulta de gran interés histórico  porque aporta datos antiquísimos  acerca de un paraje ubicado en Mozos de Cea.  Aunque eso sí, en apariencia  son datos históricos  cargados de suposiciones y eso siempre acaba por suscitar dudas acerca de la veracidad de los mismos. Es obvio  que los datos recogidos a través de documentos antiguos por los investigadores de turno, que  nos logren acreditar el cien por cien de fiabilidad, por diversas circunstancias y razones  resulta casi imposible. Y ahora cambiaré de tercio una vez expuesta esa  breve explicación sobre el párrafo citado. Empezaré diciendo que a mi particularmente eso de llamarlo  "Otero Morisco",...¿ que queréis que os diga?;  por mucho que los antiguos documentos  certifiquen que es su nombre original, la verdad es que me chirría bastante llamarlo de esta forma. Vale, que realmente se puede considerar un otero por que su orografía así lo determina, pero yo tengo querencia a llamarlo alto Tomorisco. Y supongo que como yo una gran mayoría de los lectores de este blog porque  precisamente es con  este nombre como siempre lo hemos conocido. Y por cierto, son tres las formas conocidas de nombrar a este alto. Hay quien lo llama, como yo, Tomorisco; otros en cambio cambian la primera vocal o por la a y lo llaman Tamorisco. También hay otra minoría que lo nombra como Tamborisco. Supongo que el primer nombre es lo más políticamente correcto, ateniéndonos a sus orígenes,  pero los tres son perfectamente válidos para nombrarlos porque ninguno nos crea duda alguna. Según tengo entendido lo de  llamarlo Tomorisco  puede que se deba  una degeneración del leguaje porque originariamente su nombre fuera   Alto Morisco. Algo parecido ocurrió con otro paraje natural de Mozos de Cea que está junto al alto citada; me estoy refiriendo a Tolancina. Parece ser que su origen fue "Alto la encina", pero a causa de la degeneración del lenguaje acabó nombrándose con se hace en la actualidad. Es obvio que también se trata de conjeturas lo que acabo de comentar, pero analizándolo detenidamente tiene su punto de razón.
 
Y ahora toca narraros algo anecdótico al respecto porque de lo contrario es como si faltara esa "enjundia nostálgica" tan  propia de los textos que aquí aparecen publicados. Lo anecdótico la mayoría de veces tiene como procedencia la rumorología popular, por consiguiente se trata de leyendas  urbanas, las cuales  a título personal  está  el creérselas o no. Una de aquellas leyendas  populares durante la época de mi niñez y que nos contaban nuestros padres o abuelos,  decía que en Tomorisco había una gallina que ponía los huevos de oro y que nunca se lograba ver porque cuando se percataba que  alguna persona iba caminando por el monte se escondía. Ya se sabe que la inocencia y la fantasía de un niño son infinitas, razón por la cual le hace creer que son verídicas las  fábulas que le cuentan. Por esta razón yo me imaginaba aquella supuesta gallina con sus huevos  deseoso de atraparla o de robarle los brillantes huevos. (¿ Seguirá aún por allí, tan  majestuosa y esquiva  como antes, cacareando y poniendo sus brillantes huevos? )  Otra de las leyendas que en más de una ocasión durante mi infancia escuché, era que antiguamente  había una cueva que iba desde el alto Tomorico  hasta el castillo de Cea y a través de ella se comunicaban los de una parte con la otra  para no ser divisados por el enemigo de turno. Y hace pocos años, lo último que escuché fue que en algún lugar concreto de Tomorisco estuvo acampado durante un tiempo un destacamento de soldados que pertenecían a una de las legiones romanas. No es de extrañar que esto último puede que resulte  verídico. Desde luego que es un lugar muy estratégico desde donde se puede observar sin dificultad  una extensión amplísima  de terreno.



 
 
(En esta panorámica se puede observar al fondo el alto Tomorisco. Por donde corretea Riki, el perro que aparece en la imagen, ese un paraje  de Mozos de Cea conocido como "La Cañada el Roblón".)
 

¡Y seguimos contando anécdotas tra la la, seguimos contando anécdotas...! (Que no mentiras incrédulos porque   nada  me  invento) Continuo. Allá por el año "Maricastaña" había una mujer en el pueblo, que yo llegué a conocer,  estaba empeñada  en colocar una gigantesca imagen del Sagrado Corazón de Jesús sobre la cima del alto Tomorisco. Supongo que algo parecido, aunque obviamente a menor escala,   que el "Cristo de los Oteros" de Palencia. Su fantasía era que pudiera ser vista desde el mismo León. La mujer de la que hablo en cuestión se llamaba Ambrosia Morán, conocida popularmente como  "La monja". Por aquellos años  de su obstinado deseo en colocar  la susodicha imagen, coincidió con la presencia de un individuo pícaro y farsante que ni dios sabía de donde leches procedía, y que apareció por sorpresa en el municipio de Villazanzo de Valderaduey  y que durante una temporada  vivió a "cuerpo de rey" ; en especial en el pueblo Velilla de Valderaduey que lo acogió como  si de un "mesías" se tratara. Iba de pueblo en pueblo con su embaucadora verborrea prometiendo el oro y el moro a los lugareños pero  al final se descubrió su interesada  farsa y acabó siendo detenido por la Guardia Civil y esposado se lo llevaron al Cuartel de Cea. A este  sujeto  se le conocía popularmente con el apodo de  "El Tío Tunante", y como no, también prometió a Ambrosia colocar su ansiada estatua cuando ésta  suplicante le pidió que lo hiciera posible:  . -  ¡Todo se hará, todo se hará! Esto fue lo que  le contestó el Tunante a aquella ilusa mujer .  Pues bien, la colocación de aquella estatua, como la construcción de la ermita de Velilla de Valderaduey, que también les prometió levantar a los velillénses, se quedó en "aguas de borrajas".  Otra anécdota que no quiero que falte que guarda relación con Tomorisco es la siguiente. Verán. Aproximadamente en el medio de una de sus laderas y junto a los robles,  hace un montón de años había un agujero de bastante profundidad y cuya entrada era muy  estrecha. Siempre  creímos que se trataba de una cueva.  Cuando introducías algún palo dentro de aquel agujero y lo movías tocaba algún objeto que había en su interior y   emitía un sonido inidentificable que  suscitaba la curiosidad de cual podría ser su procedencia. Como por entonces la rumorología popular estaba muy a la orden del día sobre de que hubo  algún poblado romano en la antigüedad por allí cerca, empezaron a dispararse las lucubraciones de que podía tratarse de una cueva vinculada a  la civilización nombrada. (La creencia de que existió un civilización romana por aquel entorno tampoco es un disparate. El incombustible Matías Lazo hace ya unos cuantos años en el término Las Quemadas de Mozos de Cea, arando una de sus fincas encontró un objeto antiguo que una vez analizado pudieron comprobar que perteneció a la civilización nombrada. Creo que en algún otro pueblo limítrofe han hallado otros objetos de esta misma civilización)  Bueno a lo que íbamos, resulta   que un domingo a la mañana mozos y adultos deseosos de descubrir que había dentro de aquel misterioso agujero, armados de palas, picos y cualquier otra herramienta que sirviera para el fin,  de madrugada se encaminaron hacia ese lugar dispuestos a descubrir de una puñetera vez  aquello que tanto  les intrigaba.  Pero según relataba el añorado Luis Pacho Rodríguez, al poco tiempo de  empezar la faena con el pico y la pala, parece ser  que a la mayoría progresivamente se le fue quitando las ganas de   descubrir lo que se ocultaba en el interior de aquel  agujero.  Así que en vez de cavar, lo que hicieron es zamparse  las viandas que  llevaron cada uno y vaciar las botas repletas de aquel  vino que se elaboraba en casa.  Por lo tanto, el descubrir lo que estaba oculto en aquel misterioso hoyo sólo quedó en un intento fallido. Supongo que aquel agujero seguirá allí, a no ser    que las inclemencias del tiempo hayan  hecho que desapareciera.


 
 
(Torre de medición y altura del terreno instalada en la cima del alto Tomorisco)

Algo que no quiero dejar pasar por alto  es comentaros unas breves pinceladas acerca de la torreta relacionada con la medición y altura del terreno que a principios de la década de los noventa instalaron en la cima del alto. No recuerdo ahora con exactitud que organismo perteneciente a la administración del Estado la instaló allí. Otra idéntica a ésta fue colocada en el monte de Velilla de Valderaduey. Cuando se asciende a lo alto de la torreta, con bastante dificultad por cierto, consigues ver una amplísima  panorámica de todo aquel entorno que se extiende a lo largo y ancho de esa zona rural por antonomasia y que está  encuadrada  en la denominada Tierra de Campos. Y en esta comarca leonesa también es donde esta situado el alto Tomorisco.  Un espacio natural, mayormente de roble bajo, aunque por la ladera que está situada frente al término de Valdezalces existen varias encinas y robles centenarios, o quizá alguno milenario, no lo se. Es tema para expertos en este asunto, sin duda. A continuación de esa ladera poblada de robles y encinas se encuentran esos socavones que conocemos desde siempre y que se han ido formado a lo largo del tiempo a raíz de las corrientes de agua que han ido erosionando la tierra, me estoy refiriendo a sus llamativas cárcavas que a kilómetros de distancia del alto se las puede percibir con notoriedad. No me cabe duda alguna de que es una suerte y privilegio   para el pueblo de Mozos de Cea  que forme parte de su patrimonio natural   el emblemático  alto  Tomorisco:  un  sugerente lugar donde a través del tiempo sucesivamente se  han dado cita la historia y las leyendas populares.

Y esto fue todo por hoy.  Si habéis llegado hasta el saludo de despedida, buena señal. Esto indica que la lectura de lo que  he dejado escrito os ha promovido cierto interés..

Saludos a todas y a todos

Rafael
 
 

domingo, 11 de septiembre de 2016

CALLEJERO DE MOZOS DE CEA

De nuevo volvemos a aparecer por este espacio con el objetivo de costumbre. Para no cambiar. Aunque la verdad,  resultaría muy aconsejable tomar literalmente al pie de la letra esa conocida frase que  sabiamente nos dice   aquello de: "Renovar o morir". De momento dejamos en compás de espera eso de renovarse, por consiguiente, seguimos como  lo vamos haciendo habitualmente:  reactivando la  memoria  con la finalidad de que  sigan surgiendo  los recuerdos. Aunque bueno, el texto que en esta ocasión voy a escribiros no guarda mucha relación  con acontecimientos o anécdotas asociadas al pasado, sino más bien  tienen que ver con el presente    de Mozos de Cea. Me estoy refiriendo a la lista de  su callejero.  Quizá muchos de vosotros lectores de este blog por diversas circunstancias  no conozcáis todos los nombres de las calles de Mozos de Cea. Aunque a primera vista parezca irrelevante este hecho,  pienso que no está demás conocerlos, motivo por lo que  me tomaré la licencia de nombrar una por una las calles del pueblo. Y esto es lo que  a continuación voy a hacer:  escribir por orden alfabético esos nombres. Quiero comentaros que  alguno de los actuales nombres de las calles tienen procedencia antigua; otros en cambio, para mí personalmente ,datan del mismo día en que se colocaron las correspondientes placas en las paredes de los distintos edificios. Aunque he tratado de buscar información sobre el año exacto en que fueron colocadas las correspondientes placas en las paredes, no la he logrado. Por tanto, apelando a mi memoria, y espero que no "patine" al respecto,  creo que su colocación data de  principios de la década de los noventa del siglo pasado. De  lo que sí pude enterarme es que un señor llamado Manolo, natural de Villavelasco de Valderaduey y que por entonces ejercía de juez de paz en el Ayuntamiento de Villazanzo de Valderaduey, ayudado por un tal Chencho natural de Renedo de Valderaduey,  fueron los encargados de colocar las placas y números correspondientes en cada  edificio.
 
Y sin más dilación iré escribiendo sucesivamente los nombres del callejero de Mozos de Cea:
 
Calle Campos de María: (En esta calle, o más bien campo,  está situada la bolera. Su nombre creo que se debe a que antiguamente junto a ese campo vivían dos vecinas cuyos nombres eran: María Fernández ( La "tía Mariona") y María Modino ("María la viuda").
 
Calle Cascajera: (En el suelo de esta calle antes de su asfaltado estaba aparentemente  cubierto por el típico cascajo que se emplea en la construcción. Supuestamente creo que de ahí provenga el nombre de la calle) 
 
Calle El Palomar: (Hace ya un muchísimos años, quizá a principios del siglo pasado, se hallaba ubicado un palomar aproximadamente donde construyó  Irineo Conde Pacho(Neo) su casa.  De ahí procede el nombre de esta calle)
 
Calle Huesera: (En esa misma calle en la antigüedad los huesos de los esqueletos que desenterraban del viejo cementerio situado justo al lado de la iglesia, los volvían a enterrar en una fosa común detrás de la torre que obviamente como sabéis  este edificio se encuentra en esta misma calle)

Calle La Barrera: (No admite duda alguna que debido a que la laguna conocida con el nombre de "Las Barreras" está situada en el trayecto de esta calle, de ahí proceda su nombre. Hoy día es el parque La Barrera, con su laguna reformada,  quien ocupa ese espacio)

 
Calle La Cuesta: (Supongo que el nombre de esta calle se deberá a la ligera pendiente que a lo largo de toda  ella se percibe. )
 
Calle la Iglesia: (El nombre de esta calle no creo que necesite explicación alguna por su obviedad. Lo que sí quiero aclarar es que su nombre   procede de tiempos ancestrales por lo cual se la ha conocido y nombrado  así desde siempre)

Calle La Ronda: (Más que una calle se la debe considerar callejuela por que es muy estrecha y corta. Desconozco la razón del  porqué a esta calle la pusieron tan curioso nombre)

Calle Las Eras: (No creo que haya duda alguna sobre el nombre de esta calle ya que es a través de ella por donde habitualmente se llega hasta las eras.)

Calle Los Huertos: (Tampoco esta calle creo que nos haga dudar acerca de el por qué de su nombre ya que son varios los huertos que hay a un lado  de su recorrido)

Calle Mayor: (Esta calle central es la de mayor anchura que hay en el pueblo.  Supongo que ésta será la razón  de el por qué lleva este nombre)  

Calle San Juan: (A esta calle también había que considerarla callejuela como la anterior citada por parecidas dimensiones. Nunca antes de la colocación de su placa  había oído este nombre. Me gustaría saber, por curiosidad, por qué razón consta el nombre de este santo en esa callejuela)

Plaza San Pelayo: (Mucha controversia ha habido, y la sigue habiendo, por poner este nombre a esa calle. Parece ser que la auténtica Plaza de San Pelayo desde tiempos ancestrales ha sido   ese lugar del pueblo donde la víspera del patrón se enciende la tradicional hoguera. )

Calle Principal: (Tal como su nombre lo dice, y creo que acertadamente, es la principal calle de Mozos de Cea que comienza a la entrada del pueblo y finaliza saliendo del mismo.  Es la de mayor numeración. Fue en su momento la primera calle que se asfaltó. En el pasado se la nombraba, y a aún de vez en cuando, como la  "Calle de en medio". )

Travesía Calle Mayor: (Se trata de una estrecha y corta callejuela que se atraviesa entre las calles Mayor y El Palomar)

Travesía Las Barreras: (También se la podría definir como callejuela que se atraviesa entre  las calles La Barrera y  La Iglesia)

Calle Velilla: (Se trata de una de las calles más cortas y que está  situada con dirección al pueblo de Velilla de Valderaduey)



  
(En esta imagen, aparte del indicador del nombre del pueblo, se puede percibir el comienzo de la "Calle Principal". En el fondo justo donde está situado el edificio de adobe, hacia su derecha  comienza la Calle "La Cuesta")




Estos son los nombres    de las 17 calles  que    forman el callejero de Mozos de Cea y supongo constarán de forma oficial en el municipio.  He escrito junto a su nombres  un breve comentario porque estimé oportuno el que conozcáis algunos datos acerca del por qué supuestamente están señaladas con ese  nombre . Quizá algún dato esté erróneo.   Llegar a lograr  el cien por cien de  fiabilidad de  memoria resulta verdaderamente imposible. Y ahora aprovechado que estoy hablando del callejero de Mozos de Cea, voy a comentaros algo anecdótico con referencia a su  pasado y que en mi opinión, subjetiva claro está,   guarda alguna relación con lo que en esta ocasión os he hablado. Veréis. Viene de una época  muy antigua el que nuestro pueblo está divido en   dos barrios: El barrio de arriba y el barrio de abajo.  La ubicación de donde se hayan situados ambos barrios lo indica la Calle Principal, o "Calle de en medio" como popularmente se la conoce. Si entramos  al  pueblo por esa misma calle,  hasta el final de la misma, los edificios que se encuentran situados  a su derecha tradicionalmente han pertenecido, y siguen perteneciendo, al barrio de abajo. Como es lógico todos los situados a su izquierda pertenecen al barrio de arriba. Todavía de vez en cuando  hay personas con ciertas nostalgias asociadas a este hecho que, cuando la ocasión lo requiere,  siguen nombrando a uno u otro barrio. Recuerdo que en mi remota época infantil  existía una fuerte rivalidad entre los niños que  habitábamos ambos barrios. A menudo andábamos  profiriéndonos    palabras o comentarios mayormente  despectivos, cuando no ofensivos, debido a ese tradicional antagonismo que manteníamos. Como los situados en el barrio de arriba normalmente estábamos en mayoría, nuestros   abusos se hacían notorios. Pero esta circunstancia no solía servir de mucho cuando se trataba de jugar al futbol un barrio contra el otro. Se ve que tenían más calidad futbolera porque nos  ganaban  con frecuencia. Ahora  recuerdo que vociferábamos  una especie de eslogan, con rima y todo,  contra ellos el cual   decía lo siguiente:

"Los del barrio de arriba
comen tortilla
los del barrio de abajo
comen *cascajo"

( *Había quienes  cambiaban lo de cascajo por gargajos)


Supongo que leyendo el eslogan de arriba os podéis hacer una pequeña idea del hostil pique que existía por entonces entre los niños del barrio de arriba y el de abajo. Pero siempre se quedaba en eso:  piques y comentarios despectivos. Nunca llegaba a más.    Sin duda se trataba de  una  sana y puñetera  rivalidad entre dos supuestos barrios y  que  tradicionalmente, a través de la sucesivas generaciones,  los niños fuimos manteniéndola en el tiempo hasta que inevitablemente  circunstancias adversas  hicieron  que desapareciera.   

Bueno, pues aquí os he dejado el nombre del callejero de Mozos de Cea y un breve comentario acerca de  los dos supuestos barrios en que popularmente  se le ha divido  al pueblo. No se hasta que punto todo ello os habrá podido interesar. Desde luego que el "saber no ocupa lugar", tal como dice el refrán y cuando se trata de un  refrán, no hay duda que discusiones admite las justas  por lo acertado que resulta ser esta sentencia popular. En fin; que sólo espero y deseo hayáis pasado un rato de amena lectura.

Saludos a todas y a todos

Rafael.









 
 

 

viernes, 15 de julio de 2016

AQUELLAS BROMAS DEL PASADO

De nuevo otro momento más por este espacio seguimos. Y como viene siendo una costumbre, para no cambiar, el recuerdo es el autentico protagonista -y razón de ser-  de todo cuanto aquí, con mayor o menor suerte,  queda escrito. Y dicho esto, comencemos a darle protagonismo al recuerdo. En el anterior párrafo que escribí relacionado con la festividad del patrón San Pelayo, hice alusión a una  broma que perpetrábamos durante la verbena del día de la fiesta y que supongo sabréis de cual estoy hablando, si es que  habéis leído el texto citado claro está. Tal como os comenté,  se trataba del lanzamiento de aquellas  "gangas" a la cabellera de las mozuelas. Y bien, siguiendo en esa línea de las bromas, aunque en ocasiones más bien podían considerarse putadas, haré referencia a alguna de ellas, las cuales  por aquellos tiempos remotos se llevaban a cabo con el propósito  descojonarse por lo ocurrido.  La verdad es que ahora en la distancia que me facilita el tiempo al recordar la forma de como  gastábamos las bromas   me hace sonreír con cierta nostalgia.  No creo que hubiera excesiva malicia en nuestra forma de "putear" por entonces, sino  ganas de divertirse de aquella manera. 
 
Empecemos por la primera. "Las madreñas". Era costumbre en el pueblo por aquellos antiguos años  rezar el tradicional rosario todas las noches dentro de la  iglesia.     A principios del otoño  comenzaba la temporada de su  rezo  y finalizaba la misma con la llegada del verano. No importaba que lloviera, nevara o hiciera un frío de tres pares de narices, la mayoría de los habitantes del pueblo debido a su extrema devoción, acudía cada noche a la iglesia a rezarlo. Como era  lógico, cuando llovía necesariamente tenían que calzar madreñas para desplazarse de noche hasta la iglesia por aquellas calles embarradas y en mal estado. Dentro del portal de la iglesia dejaban bien colocadas una junto a la otra su par de madreñas. Y así sucesivamente lo hacia cada persona que entraba  en el  templo. Pues bien, mientras en el interior de la iglesia el párroco Bernardo Pérez Gil y su feligreses repetían como un mantra divino las partes correspondientes del  tradicional  rosario, algún granuja, o varios,   que pasaban olímpicamente de asistir al rezo, se dedicaba a desemparejar las madreñas intercambiándolas  o hacer montículos con la mayoría de ellas. Y no veas que algarabía  se preparaba cuando salía el personal del templo en busca de sus madreñas. ¡Que alboroto; que confusión, madre mía!...Allí todos apelotonados buscando nerviosos  sus madreñas mientras algunos de los allí presentes, cabreadísimos,  iban  soltando improperios  contra los culpables. El culpable, o culpables,  de aquella fechoría acostumbraban a estar observando desde el patio de la iglesia aquella situación tan caótica   mientras se  descojonaban a mandíbula batiente por que a priori ésta era la razón  por la cual se había efectuado la trastada. 





 
 
 
( Aquí os dejo esta fotografía sacada aproximadamente a principios de la década de los sesenta, donde aparecen varios  niños de Mozos de Cea con su maestra Emilia Díaz. Algunos ya son talluditos  como podéis observar. Prácticamente la totalidad de ellos estoy seguro que durante aquellos remotos años, en algún momento  participaron  en alguna de las bromas, o putadas,  que relato en este texto. Supongo que conoceréis los nombres de los presentes en la fotografía. No los escribiré, así podréis  activar la memoria,  la imaginación...y todo cuanto os ayude a saber con exactitud el nombre de cada uno de los presentes en esta fotografía que data de aquellos años que transcurrían en blanco y negro)


Ahora vamos por la segunda broma, si es que como tal se puede catalogar. "La trampa". Verán. Años antes de que se hiciera la concentración parcelaria en el pueblo, existían las populares sendas que por ellas se transitaban para desplazarse a los lugares correspondientes. Como  ejemplo citaré: "La seda Antozil"; "La senda Villazanzo"; " La senda el Bardal"; "La senda Valdescapa (la más popular)", etc,  Supongo que sabréis que  las sendas  son estrechos y largos caminos abiertos para el paso de personas. Lo habitual era que atravesarán infinidad de aquellas reducidas fincas que había por entonces dispersas por el termino de Mozos de Cea. Pues bien,  cuando la susodicha senda  cruzaba por alguna de aquellas pequeñas fincas donde crecía frondoso el cereal que en ellas  habían sembrado, era el  momento perfecto  para hacer la putada. Se ataba de forma contundente para que no se quebraran  un puñado de las plantas  , pongamos que de trigo, de una orilla de la senda y otro puñado  de la otra orilla y atadas ambas por la parte de la espiga se dejaban a ras de suelo  bien camufladas  con la idea de que cuando  pasara  alguien por ese lugar no se percatara de la colocación de aquella especie de trampa. Así de esta forma era fácil que se quedaran   enganchados sus pies en ella  y  eso le hiciera caer para darse un buen trompazo contra el suelo.  Cuando caminábamos en grupo la chavalería, o los mozalbetes y mozuelas,   por estos senderos, sobre todo de noche cuando se regresaba de vuelta a casa por haber estado en la fiesta que se había celebrado en alguno de los pueblos colindantes,  siempre había que estar con ojo avizor porque como no lo estuvieras,  tenías todas las papeletas de que te tocara dar con tus huesos en el suelo.  Era costumbre  que  se adelantasen   algunos de los integrantes del  grupo  con la perversa intención de ir poniendo las correspondientes  trampas a lo largo del recorrido. A pesar de que  sabias o sospechabas lo que iban a hacer, la oscuridad imposibilitaba verlas y ocurría lo inevitable. Además solían  colocar varias a lo largo del trayecto  con el fin de que el objetivo pudiera  cumplirse  con creces para  mayor regocijo de aquellos que habían preparado esa putada.  


Contaré otra más de aquellas, pongamos  bromas,  que se gastaban antiguamente  en Mozos de Cea, como por ejemplo la de "Vamos a abonársela". Aunque  esta expresión  suene bien parecida a   aquella antigua faena agrícola que los labradores desempeñaban cuando abonaban  sus pequeñas   fincas con el estiércol que  originaban los animales encerrados  dentro de las cuadras, nada tiene que ver con la misma, aunque aparentemente tengan cierta semejanza. La situación más indicada para perpetrar esta broma, normalmente era   cuando algún niño se acercaba a escuchar lo que estaban hablando los mozos. Cuando  éstos no querían que oyeran lo que en ese momento conversaban,  (casi nunca dejaban a los niños estar en su compañía) le ordenaban  que se largara de allí, advirtiéndole de que si no obedecía   se la iban a abonar. Como no les hicieras ni puñetero caso y continuases  allí presente con la "antena puesta", alguien de los mozos  gritaba : ¡Vamos a abonársela". Como sabías que el grito  iba en serio  de ipso facto  te largabas corriendo,  pero ellos lógicamente  eran más rápidos que tú y te agarraban. Aunque tratases con todas tus fuerza de escabullirte, no lo conseguías. Después   te tiraban al suelo boca arriba y te sujetaban en esa posición . Luego alguien te  bajaba los pantalones y gayumbos y  te arrojaban encima del pene,  lo que encontraran a mano: tierra, hierbas secas, pajas...para así quedar abonado.  Cuando   la misión estaba  cumplida, entonces te tocaba ponerte en pie, y enojado  aún, ibas   quitando  toda aquella porquería que te habían echado aquellos graciosos que  se reían en tu cara mientras te ibas limpiando.


Ahora me viene a la memoria que uno de los que  a menudo andaba discurriendo  que putada  prepar,  era Pedro Fernández Revuelta (Pedrín) Mucho le gustaba a éste  hacerlas por entonces. Supongo que  por ese factor de la edad  habrá cambiado al respecto. También recuerdo vagamente porque no coincidí mucho con él,  que a otro que le gustaba a menudo hacer putadas era a Maximín Lozano Bueno. (Hijo de Fortunato y Filomena).   Creo que a  éste le gustaba liarlas más por libre que en grupo.  Le apodaban "Min el puta". No se equivoquen pensando  que lo de "el puta"  guarda relación alguna con las prostitutas. En absoluto. En pueblo cuando alguien dice : "ese es un puta" se está refiriendo  a que es un liante y un diablillo de mucho cuidado.   Otra persona  que era también bastante fino en estos  menesteres, aunque de   varias generaciones anteriores a la mía, por lo cual   yo no conocí su modus operandi al no haber nacido en esa época, me estoy refiriendo a  Antonio Bueno Cuesta. Este también tenia su apodo: "Antonio el de las menas". Tengo entendido que era   todo un "artista" liándolas cuando la ocasión lo requería. Pero creo no estar equivocado ya que los hechos así lo acreditan,  que el súmmum en este apartado  fue Eloy López Bueno, alias "Cartucho". Este fue el no va más haciendo putadas según cuentan quienes  le sufrieron o vieron su forma de actuar  por aquella remotísima  época. Creo que por  sus sonadas  andanzas y barrabasadas  merece  capítulo aparte este señor que hoy tiene ochenta y muchos años; pocos le quedarán para los 90 tacos.  Una anécdota sobre él si que me tomo la licencia de contaros. Veréis. Cuando era un chaval  ya talludito, cierto día se empeñó  en ir con los otros chavales del pueblo  a Villazanzo a la fiesta de  la Virgen del Árbol. Sus padres (Flores y Pepa)  se cerraron en banda negándose rotundamente  a dejarle ir a la fiesta, supongo que  sería como castigo por alguna de sus habituales trastadas. Enojado les decía: ¡aunque me matéis, yo voy a ir a Villazanzo!. Y así una y otra vez repitiendo lo mismo, hasta que   hartos los padres de tanta monserga le agarraron del brazo y lo encerraron dentro de la pocilga.  Aparte de revoltoso, se ve que tenía mañas, porque logró salir de la cochiquera sin ser visto y de la misma largarse para Villazanzo. Pero se ve que ese día estaba de suerte, porque se encontró una peseta, que por aquellos remotos años era una pequeña fortuna para un chaval.  Pues bien,  la peseta la empleó en la compra de una   papeleta para  la rifa de una bicicleta y tuvo la gran suerte que le tocó. Ustedes ya se podrán imaginar la cantidad de barrabasadas y maniobras de alto riesgo que pudo realizar por aquellos años con su flamante bicicleta el angelito. En fin; que las correrías    del inigualable e irrepetible Cartucho  a mi juicio se merecen  tener  el lugar que le corresponde dentro   de la Historia de Mozos de Cea.   Y con esto se acabó. A ver si en esta ocasión es posible que os pueda  resultar grata la lectura de lo aquí dejo escrito.


Saludos a todas y a todos y ya de paso aprovecho para  desearos un feliz verano

Rafael