viernes, 14 de noviembre de 2014

PARAJES DE MOZOS DE CEA

En esta ocasión el texto que quiero dejaros publicado no guarda relación  alguna con el futbol para no resultar un tanto cansino. Aunque seguro que en otra ocasión volveré a reiterarme en el mismo tema, porque queda aún  más memoria futbolera por contar.  Esta vez se trata de escribiros aquí todos los nombres que conozco  de los términos o parajes de Mozos de Cea. Quizá exista algún que otro nombre más que por desconocimiento del mismo me dejo sin escribir,  no lo dudo. Los expertos en el tema lo podrían confirmar, como por ejemplo el "incombustible" Matías Lazo, especialista en la compra y venta de antigüedades y también en el cultivo y venta de legumbres,  que estoy seguro que se sabrá el nombre  hasta del más recóndito y desconocido término que existe en  Mozos de Cea y a demás su ubicación exacta. Sólo es cuestión de preguntárselo y verán como estoy en lo cierto. Los nombres de todos estos parajes dispersos a  a lo largo y ancho de su  superficie desconozco   quien fue, o quienes, fueron los autores de los mismos. Supongo que habrá sido de forma colectiva la manera de nombrar a cada uno de ellos; eso sí,  lo  que resulta irrefutable es que viene de tiempos ancestrales  su designación. Hay nombres de parajes que guardan relación evidente con el lugar, otras supongo que fueron designados al azar o por un determinado motivo. Con seguridad nunca se conocerá esto por razones obvias.  Lo que no cabe duda es que en su momento fueron de gran ayuda para conocer el sitio exacto de donde se hallaba una pequeña  porción de terreno el cual era propiedad de un determinado agricultor. Estoy hablando de antes de llevarse a cabo la concentración parcelaria, la cual se realizó  en 1975.  Antes de este año cada labrador disponía, tanto en  propiedad como alquilados,  varios  terrenos dispersos por todo el "pago"  de Mozos de Cea. La mayoría de estos terrenos tenían una extensión agrícola muy reducida.  Por entonces estaban vigentes  las    medidas agrarias  como el celemín o medio celemín, también la fanega o media fanega, el cuarto, etc. todas ellas de reducida capacidad. Supongo que quienes conocían  los nombres del paraje no les suponía dificultad el encontrar  el lugar exacto    de donde estaba situada cada reducida porción de terreno que cultivaba  tan disperso, y aparentemente  perdido,  en ese  solitario y extenso  páramo. De ahí lo útil que les  resultó siempre los diferentes nombres  de todos estos términos a  aquellos labradores que realizan por entonces  las fatigosas labores agrícolas, a base de tracción animal: mulas, machos, vacas... La antítesis de la forma en que hoy se llevan a cabo las faenas agrícolas, por esa variada maquinaria tan sofisticada con que cuentan, la cual hace que los labradores de hoy en día para nada se fatiguen; es más, plácidamente trabajan con aire acondicionado y escuchado música dentro de las modernas y acomodadas cabinas de sus tractores.  ¿Saben cual era la música que escuchaban por entonces aquellos antiguos labradores de Mozos de Cea? : el sonido de las cigarras, o chicharras como popularmente se las conoce allí, cuando apretaba con saña  la canícula en los meses de verano. ¿ Y el  aire acondicionado? yo creo que se lo proporcionaban tanto el viento que soplaba del Cierzo o  del Gallego (por cierto cuando venía el viento desde esta última parte citada era el mejor momento de aventar los cereales según proclaman por aquella lejana época los expertos labradores) 
 
Ahora escribiré en por orden alfabético todos los nombres que conozco  de los parajes que se encuentran ubicados en Mozos de Cea:

PARAJES DE MOZOS DE CEA

Antocil.                              
Camperallana.
Campo Camposilla.
Cantamilanos.
Corrales.
Detrás del cementerio.
Detrás de las casas.
El anillo.
El alto Valdescapa.
El bardal.
El campín.
El calvario viejo.
El camino ancho.
El camino Velilla.
El campo del río.
El campo frío.
El caño del tío Andrés.
El carretero.
El carricio.
El cesto.
El chopo.
El colodrillo.
El desmonte.
El esgañadero.
El espinón.
El hoyo.
El horcajo.
El juncal.
El navazo.
El picón de Villeza.
El palomar.
El plantío.
El raposo.
El repartimiento.
El río.
El solanillo.
El tiso.
El trespadillo.
El vallejo hondo.
Fuente Antana.
La arzuela.
La campera el caño.
La cañada bajera.
La cañada el roblón.
La cañada las merinas.
La casilla.
La cerrada.
La cota.
La cruz de los caminos.
La era abajo.
La era el alto.
La granja del tío Emilio.
La loma de tolancina.
La mata el vaquero.
La olmeda.
La pocica.
La reguera calera.
La reguera de los gochos.
La reguera el valle.
La teja*
La varga de los criados.
La viña del maestro.
Las adoberas.
Las ariyuelas.
Las arriondas.
Las baratas.
Las barreras.
Las brasas.
Las cadenas.
Las calles.
Las canalizas.
Las cárcavas de Tomorisco.
Las eras.
Las matas de Velilla.
Las quemadas.
Las resillas.
Las santanillas.
Las senaras.
Las terreras.
Los altos.
Los arrenes.
Los campos de Castro.
Los caños.
Los carboneros.
Los crespos.
Los eros.
Los hoyos.
Los leñares.
Los melgares.
Los pinos del tío Walérico.
Los prados de la herencia.
Los sillares.
Los rompidos.
Mesteruelo.
San Millán.
Santerbás.
Soteruelo.
Suertes nuevas.
Tolancina.
Tomorisco.
Toraldo.
Tornecaza.
Tornestales.
Tornucos.
Torriyuelo.
Uncalada.
Valdebarrera.
Valdelamín.
Valdemar.
Valdezalces.
Vallesajo.
Villeza.

(* Respecto al paraje denominado La teja, se trata de un monte comunal de roble y pino cuya extensión llega hasta  Riocamba y que pertenece a 3 pueblos: Velilla, Castrillo y Mozos. Todos los años  el 8 de junio se celebra el "Día de las aguas". Ese día por tradición desde tiempos inmemorables los vecinos de estos tres pueblos se reúnen en sana convivencia en el monte La Teja para adecentar  manantiales, pozos, corrientes del valle y cualquier otro acuífero que sirva de abrevadero para los animales. Una vez terminada las labores, como manda la tradición, todos reunidos se comen cada uno la merienda que se han traído; aunque bueno, los últimos años lo que allí se come son  las chuletillas, que allí mismo asan,  de los corderos que les regala un pastor de Renedo que tiene alquilado los pastos de ese monte. En definitiva, aparte de esa conmemoración festiva y tradicional de los vecinos de estos tres pueblos que comparten un monte en común, lo que tratan es de que sigan vigentes los derechos que tienen de propiedad y explotación de este monte) 

Estos son todos los nombres de los parajes del pueblo que yo personalmente conozco. Como arriba he comentado, quizá exista algún que otro nombre más el cual ahora desconozco cual puede ser. Si algunas de las personas que lean este texto conocieran el nombre de alguno más le agradeceré que me lo haga saber, simplemente  para añadirlo a la lista de los aquí expuestos. Les comento que la mayoría de todos estos parajes más o menos se donde están ubicados. Aunque muchos  de ellos   sólo puedo hacerme una vaga idea de donde están con exactitud su ubicación, probablemente con un  alto índice de error. En  la zona del  monte Tomorisco  están situados varios de ellos y obviamente esa  zona como todos sabéis  es  un robledal, por lo tanto  el paisaje estéticamente para su contemplación ofrece una bonita panorámica. Supongo que la mayoría de vosotros es la primera vez que oís, o leéis, alguno de estos nombres que aquí  he dejado escrito; como también no tendréis ni la más remota idea de donde pueden estar situados. Esto mismo me pasa a mí personalmente el no tener ni remota idea de donde están situados  alguno de ellos. Aunque pienso que   lo más primordial es que continúen perteneciendo siempre a este pueblo, el nuestro,  para que indefinidamente formen parte de su acervo agrario y cultural, sin importarnos demasiado ese desconocimiento que tenemos  sobre  el  punto exacto del   páramo  donde pueden  encontrarse situados muchos de ellos . Hoy ya conocéis sus nombres por lo tanto   ahora en adelante no os resultará ni extraño ni  raro cada vez que escuchéis que alguien nombra  alguno de estos parajes ubicados en Mozos de Cea. 

A  todas y todos mis saludos

Rafael.



 
 
 
 
 
 

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